Lee Iacocca fue un famoso ejecutivo del sector de automóviles que desarrolló el Mustang y el Pinto en Ford, y luego asumió el rol de C.E.O. de Chrysler, salvando esta compañía de la bancarrota. Esto fue gracias a su recursividad y astucia con estrategias como la introducción del vehículo Minivan, conquistando el mercado familiar, así como la adquisición de A.M.C., con su altamente rentable marca Jeep, desarrollando con ella posteriormente la altamente popular Grand Cherokee. Después de esta ecléctica carrera, se retiró de cargos de liderazgo, viendo con decepción como con su salida, Chrysler perdió terreno año a año hasta finalmente declararse en bancarrota en el a finales de la década pasada.

A pesar de esto, los logros conseguidos por él son innegables por lo cual es considerado uno de los grandes líderes empresariales del siglo pasado. Para conmemorar su reciente fallecimiento esta semana (el 2 de julio) a los 94 años por complicaciones relacionadas con la enfermedad de Parkinson, el día de hoy presentamos unas lecciones invaluables en temas de gestión y liderazgo corporativo que nos dejó este legendario ejecutivo:

•  “Contrato personas más inteligentes que yo, y me quito de su camino” – El desarrollo de los equipos es extremadamente importante. Sin embargo muchas veces o contamos demasiado con la efectividad de la curva de aprendizaje o confiamos demasiado en nuestra capacidad operativa como para verdaderamente encontrar personas a las cuales delegar responsabilidades importantes. Debemos asegurar un filtro en el cual no solamente consigamos personas capaces, sino que sean hasta mejores y más comprometidas que nosotros, esto nos permitirá sentir que realmente estamos dejando las tareas en buenas manos, dándonos la oportunidad de concentrarnos en temas que realmente requieran nuestra experiencia.
• ” Si no eres No. 1, tienes que innovar” – Iacocca era alguien que no creía en conformarse, él creía en buscar siempre en que forma se podían mejorar las cosas. El mercado no se queda quieto, por lo tanto, los procesos deben buscar siempre analizarse continuamente y mejorarse. Esto aplica tanto para las compañías como para las áreas específicas en las que trabajamos.
• “Continuamente se nos ponen enfrente oportunidades disfrazadas de problemas sin solución” – Él no creía en desanimarse por las situaciones negativas, su filosofía era que si las compañías o áreas pasaban por dificultades, no era útil desanimarse ni dejarse abrumar por los negativismos. Los procesos y las operaciones están para evolucionar, y cada situación negativa, por extrema que sea, son oportunidades para mejorar y adaptarse al nuevo contexto.
• “I Am Chairman Of Chrysler Corporation Always” (IACOCCA) – Creía fervientemente en el poder del sentido de pertenencia y compromiso total con la organización que se debía aplicar para poder lograr objetivos cada vez más ambiciosos. Un ejemplo de esto, es una interesante práctica que él tenía para que los empleados se acordaran de la ortografía de su nombre; les decía la frase que pusimos al inicio (que se traduciría a “Soy el presidente de la Corporación Chrysler siempre”) para demostrar cada una de las letras de su apellido, y, al mismo tiempo, ejemplificar el compromiso esperado con la marca.
• “La capacidad de decisión es lo que hace un buen gerente” y “Puedes tener ideas brillantes, pero si no eres capaz de transmitirlas y concretarlas, tus ideas no llegarán a ningún lado” – Todos aspiramos ser buenos líderes, sin embargo a veces conocemos personas brillantes y muy estudiadas que nunca lo logran. Con estas dos frases, Iacocca nos define elocuentemente que los que lo logran son aquellos que no se contentan con solo tener buenas ideas, sino que también las concretan, sabiendo comunicarlas de tal forma que sea posible estructurar el plan necesario para hacerlas realidad. El sobre-analizar no trae buenos resultados y puede hacerte perder oportunidades; en algún momento tenemos que dar un “salto de fe” y comprometernos con el trabajo y la responsabilidad que eso implica.

Las nuevas generaciones admiran muchísimo a los innovadores de la revolución tecnológica, sin embargo lo que debemos tener en cuenta es que las organizaciones que estos crearon sólo lograron sus respectivos puntos de equilibrio aprendiendo y aplicando las lecciones de los grandes gestores que los antecedieron. Estrategias de apertura de mercado, búsquedas de nuevos negocios y mejoras operacionales, fueron desarrolladas y puestas a prueba por genios empresariales como Iacocca; así que antes de lanzarnos al vacío confiando sólo en el instinto y en la sensación de ser el próximo Steve Jobs, tomémonos el tiempo de aprender las lecciones aprendidas de gestión que establecieron las reglas de juego en el mundo de los negocios, así eventualmente aspiremos a revolucionarlas y reemplazarlas.

Gustavo Herrera

Coordinador Procesos Administrativos

Herrera & Asociados Abogados