
Uno de los libros más leídos por grandes líderes y empresarios a nivel mundial es el Largo Camino de la Libertad, de Nelson Mandela. También es de mis libros favoritos. Por motivo de los 100 años de este gran líder (el cuál era abogado como muchos de ustedes), quiero compartirles 4 lecciones que extraje de este libro:
1) Tienen que vivir y respirar su misión: Debido a lo ardua que fue la vida y la lucha que llevó a cabo Mandela, uno pensaría que él tendría toda la razón en ser un individuo depresivo y ansioso. Sin embargo, leyendo sus palabras, uno se da cuenta de la cantidad enorme de felicidad y energía que expresaba en cada una de las etapas de su vida. A pesar de qué tan difíciles se ponían las cosas, su compromiso con cumplir sus objetivos y la pasión que sentía por ellos, lo llenaba de una energía y potencia imparable.
2) No sólo conozcas a tus rivales, entiendete con ellos: Todos odiamos a los racistas. Y estoy seguro que cuando supimos la barbarie que fue el Apartheid, muchos de nosotros sentimos odio hacía los opresores de ese régimen, lo cual explica porqué Mandela fue un líder legendario. Él no sólo trató de conocer a sus enemigos (Como nos aconseja Sun-Tzu en el arte de la guerra), sino que también intentaba establecer una conexión con sus rivales y opresores. Incluso aprendió a hablar Afrikaans para mejor comunicarse y entenderse con ellos. Y sí, no usé la palabra enemigos porque muy probablemente él no los veía de esa forma, sino como personas a las que tenía que entender e inspirar también.
3) Sé metódico: Emprender un camino sin saber adonde ni cómo vas es una tarea de bobos. Uno de los detalles que explica Mandela es el método científico que él usaba para todos sus proyectos. Incluso cuando estaba en prisión y buscaba formas para comunicarse con sus socios sin ganarse castigos, establecía métodos que ponía en prueba una y otra vez, hasta que funcionaban perfectamente. Esa clase de atención al detalle es de lo cual los líderes están hechos.
4) Mantén tu mente aguda y tu cuerpo sano: Si quieres sentirte como un oso perezoso, lee a Madiba. Su compromiso hacía el estudio era tal, que seguía leyendo vorazmente durante su condena, llegando al punto de estudiar para su Doctorado desde su celda. (Incluso hay una anécdota interesante de cómo sus opresores le temían tanto al cerebro de Mandela, que trataban de ponerle trabas a la consecución de libros nuevos. En un momento incluso le prohibieron el acceso al libro “La Guerra y la Paz” de Tolstoi ya que pensaban que era un manual de estrategias militares).
También tenía un estricto régimen de ejercicio diario, que obtuvo desde su época entrenando boxeo (era un luchador en todo el sentido de la palabra) y lo mantuvo hasta entrado en sus 80s. También se abstenía de el alcohol (Aunque él decía que era porque no le gustaba el sabor).
Estás son solo 4 lecciones que pueden ser extraídas de la vida y las palabras de Madiba. Él nos demuestra cómo con la actitud mental correcta podemos lograr lo imposible, incluso cambiar el mundo.
Los dejo con esta frase de este gran abogado: “La mayor gloria no es nunca caer, sino levantarse siempre”