La propuesta de mejoras puede ser algo intimidante. Desde el punto de vista de cargos operativos o sin personas a cargo, podemos sentir que nuestra propuesta no es significativa, no es importante o que no tenemos como cuantificarla para justificar su aplicación a las operaciones. Desde el punto de vista de los cargos de liderazgo, además de tener esas mismas preocupaciones respecto a nuestras propias ideas, también podemos dudar muchas veces a la hora de aceptar las propuestas hechas por parte de los miembros de nuestro equipo porque no queremos que se distraigan de sus responsabilidades o porque no vemos un valor agregado muy grande a la productividad de las operaciones.
Por estas razones es importante que pensemos que muchas veces, a diferencia de la innovación, la idea del mejoramiento es que no sea algo que requiera un valor inmediato y observable a nivel de ingresos o ahorros a nivel financiero de la compañía. La mejora se trata de un proceso continuo, que se construye en el día a día. Mientras que las grandes innovaciones son grandes saltos que se producen cada 3 o 5 años, en la inversión de un nuevo software, instalaciones más modernas, o temas de real movimiento. La mejora son saltos pequeños que nos permiten seguir creciendo en esos intervalos entre esas grandes innovaciones.
Es decir, mientras que las innovaciones están enfocadas en Criterios R (de resultados) debido a los grandes recursos que deben ser invertidos para estas, las mejoras están concentradas en Criterios P (de Proceso), lo cual nos da la libertad de apoyar y tener un rol directo, desde nuestras operaciones, a crear ventaja competitiva para nuestro equipo y nuestra organización. No nos tenemos que preocupar por cuantificar estos esfuerzos, ya que mejoras constantes en el día a día van a significar mejor productividad o calidad, lo cual va a aumentar de alguna u otra forma el reconocimiento de la compañía así no lo veamos de forma inmediata.
Para enfocar nuestras ideas, podemos tomar como ejemplo el Japón, el país pionero en el tema de la productividad a nivel operativo e industrial a través del empoderamiento de los equipos, donde la mayor parte de sugerencias y propuestas se hacen pensando en los siguientes 9 temas:
- Mejoramientos en el trabajo propio
2. Ahorros en energía, material o recursos
3. Mejoramientos en el entorno de trabajo
4. Mejoramientos en Procesos
5. Mejoramientos en artefactos o herramientas
6. Mejoramientos en el trabajo de oficina
7. Mejoramientos en la calidad del producto
8. Ideas para los nuevos productos
9. Servicios y relacionamiento con clientes
Y, usted, ¿está dispuesto a mirar las cosas de otro modo?
Por:
Gustavo A. Herrera Sierra
Coordinador de Procesos Administrativos.
